martes, 15 de septiembre de 2009

Hasta las ratas abandonan el barco

Si es que cada vez quedan menos. Como la historia bien ha demostrado, a los chiflados solo les acaban siguiendo otros chiflados o otros interesados. Todos aquellos que tienen una pizca de sentido crítico, o un ligero sentido del honor o tan solo sentido común, abandonan al demente. Igual que abandonaron a Hitler en el bunker, los que saben que nada puede hacerse se van, como se ha marchado Solbes. Pero lo mismo le da a ZetaParo, él ya ha encontrado a su Eva Braun, la intergaláctica Leire Pajín, juntos hasta el final.
La verdad es que yo me imagino a ZP haciendo frente a la crisis, al igual que en la película del hundimiento, metido en un bunker. Dinero aquí y aquí, a estos les daremos el dinero de aquí, con el dinero de aquí pagaremos el dinero de allí, mandar más dinero aquí... mientras su gabinete consciente de su desconexion con la realidad se pregunta de donde van a sacar ese dinero que no existe.
Y después de esta referencia a esta gran película (que recomiendo fuertemente), volvamos al meollo.
Pobre Solbes, no lo digo porque me de pena, el tiempo pone a cada uno en su lugar. Atrás quedan esos tiempos en los que zapatero le aplaudía por haber ganado el debate a Pizarro, que tiempos aquellos, se nos rompió el amor de tanto usarlo. Cuando alguién con una ligera idea de economía se enfrenta contra un demagogo empedernido con una lección de 2 días de economía, sin ningún otro objetivo que mantener el poder, pues al igual que en los inmortales, solo puede quedar uno. Y eso, dentro del Soe significa acabar con el más capaz para dar más poder al más incapaz.
Dice el Kaiser que hay que dejarle descansar, y tanto, después de todos los zarandeos y mamporros que le han dado no me estraña. La de veces que tuvo que desdecirse de sus palabras por los caprichos de los politicuchos de eslogan y pancarta de su partido. Que si después de los 400e no había más margen, al rato otra vez a abrir la caja de la deuda para la foto de la siguiente brillande idea del cazurro de turno.
Cansado de discrepar y discutir, dejó el gobierno, o le echaron por una marioneta más docil. Y ante el nuevo despropósito que son los presupuestos generales del estado (que para los que no lo sepan, es la votación más importante del año), decide marcharse antes de ser partícipe en tal calmidad y vergüenza.
Y así se van iendo, y más que se irán, sobretodo los relaccionados con economía. Dejarán al kaiser sólo, que es como le gusta estar. Así, al menos, no podrá escudarse en otros, por una vez será él el que tenga que poner la cara, todos veremos que él y solo él es el culpable de las cagadas del desgobierno, o quizá no. Seguramente cuando lo necesite pondrá de escudo humano a Helena Salgado o a cualquier otra marioneta de turno.

No hay comentarios:

Publicar un comentario